El 5 de julio de 1962 marca una fecha crucial en la historia de Argelia, simbolizando el fin de 132 años de colonización francesa y la recuperación de la soberanía nacional. Este día representa la victoria de un pueblo unido y resistente, cuya lucha decidida puso fin a una de las formas más opresivas de colonialismo.
La Resiliencia y la Unidad del Pueblo Argelino
La guerra de liberación de Argelia es emblemática de la determinación del pueblo de no someterse a los ocupantes franceses. Los moudjahidine, estos combatientes de la libertad, junto con los profesores de historia, enfatizan que la lucha argelina se intensificó a través de diferentes formas de resistencia, culminando en la tan deseada recuperación de la soberanía nacional. La moudjahida Saliha Djeffal recuerda con emoción la inmensa alegría que invadió al pueblo el 5 de julio de 1962, un día marcado por la consecución del objetivo supremo: la soberanía nacional.
Los Sacrificios del Pueblo Argelino
La recuperación de la soberanía nacional de Argelia no habría sido posible sin los inmensos sacrificios del pueblo argelino. Entre 1830 y 1962, más de 5,6 millones de argelinos perdieron la vida como mártires en la lucha por la libertad. Estas pérdidas humanas ilustran la brutalidad de la colonización francesa y la determinación inquebrantable del pueblo para resistir la opresión. Las atrocidades cometidas, incluidas la represión violenta, las masacres y las torturas, dejaron profundas cicatrices en la memoria colectiva de Argelia, pero nunca rompieron el espíritu de resistencia.
El Genocidio Multidimensional
La colonización francesa en Argelia no se limitó a un genocidio humano, aunque este fue el más visible con sus 5,6 millones de mártires. Francia también perpetró un genocidio cultural y religioso en su intento de borrar la identidad argelina:
Genocidio cultural: La destrucción de monumentos históricos argelinos y la prohibición de la educación en árabe tenían como objetivo erradicar la cultura y la historia de Argelia. Los esfuerzos por reemplazar la cultura argelina con valores y tradiciones francesas dejaron una marca duradera y dolorosa en la sociedad argelina.
Genocidio religioso: La colonización también intentó obstaculizar la práctica del islam, la religión mayoritaria en Argelia, mediante campañas de evangelización y otras medidas coercitivas. Estas acciones tenían como objetivo desestabilizar y transformar la sociedad argelina socavando sus fundamentos espirituales y religiosos.
El Simbolismo del 5 de Julio
Para Mohamed Lahcène Zeghidi, profesor de historia, el 5 de julio encarna la grandeza de Argelia a través de la recuperación de su soberanía y la fidelidad al juramento de los mártires. Instituir esta fecha como el día de la recuperación de la soberanía nacional, el mismo día que la invasión inicial de Francia en 1830, tenía como objetivo borrar los horrores de la colonización. Esta decisión refuerza el simbolismo de este día como un triunfo sobre los sufrimientos soportados y los sacrificios realizados.
La Lucha Decidida por la Recuperación de la Soberanía Nacional
La historia de la lucha argelina está marcada por una resistencia feroz contra un colonizador que utilizó todas las formas de violencia y agresión desde los primeros días de la colonización. Mahfoud Achour, otro profesor de historia, recuerda que el pueblo argelino nunca dejó de luchar contra el ocupante, movilizando todos los medios posibles para lograr la recuperación de la soberanía nacional, a pesar de las colosales fuerzas de la OTAN que apoyaban a Francia. El Ejército de Liberación Nacional (ALN) jugó un papel crucial en esta lucha, operando con recursos limitados pero con el apoyo de la voluntad inquebrantable del pueblo.
La Victoria sobre las Atrocidades Coloniales
La política de tierra quemada adoptada por el ocupante, los horribles crímenes cometidos contra el pueblo argelino y el sufrimiento infligido no lograron romper la determinación de los argelinos. La fuerza moral y la determinación de los combatientes por la libertad y del pueblo argelino les permitieron superar estas pruebas y lograr la recuperación de la soberanía nacional. Esta victoria representa no solo el fin de la colonización, sino también un renacimiento nacional, celebrado con fervor cada año.
Conclusión
La recuperación de la soberanía nacional de Argelia, proclamada el 5 de julio de 1962, sigue siendo un momento de orgullo y conmemoración para los argelinos. Es un recordatorio poderoso de los sacrificios y la determinación que superaron una colonización brutal para construir una nación libre y soberana. Los testimonios de los moudjahidine y los historiadores resaltan la profundidad de esta lucha y la importancia de esta fecha en la memoria colectiva de Argelia. Más de 5,6 millones de mártires entre 1830 y 1962 subrayan el alto costo de la libertad y la inquebrantable resistencia del pueblo argelino ante un genocidio humano, cultural y religioso perpetrado por la colonización francesa.
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